Cada 17 de julio se celebra el Día Mundial del Emoji ¿Cuáles son los que utilizas más?

Los emojis han revolucionado por completo nuestra forma de comunicarnos en las redes sociales. Desde risas contagiosas hasta amor incondicional, los emojis nos brindan la capacidad de transmitir nuestros sentimientos de manera instantánea.

Estos pequeños símbolos se han convertido en una herramienta útil e indispensable y para conocer su uso correcto conversamos con Diana Rodríguez Palchevich, Directora de Información y TIC, un sitio especializado que aborda temas de inclusión digital.

“Una cosa es el uso correcto según las sugerencias de la RAE para nuestro idioma porque todavía no hay normas; y otro asunto, el uso inclusivo. Además, habría que diferenciar el uso coloquial entre las amistades y los familiares, en la cual uno conoce qué diversidad hay y si hay alguna imposibilidad visual, y el uso que le damos adentro de una institución en vista a comunicar un mensaje de manera informal, más alegre, más festivo, pero donde no conocemos totalmente la diversidad”, dice Diana.

Explica que según la RAE hay algunas buenas prácticas de estilo que no tienen por qué ser inclusivas, por ejemplo, sugieren que los emojis se coloquen enseguida, antes de un signo de puntuación, o sea, no hay que poner un espacio. Después de la palabra sí conviene poner un espacio para que se perciba mejor, pero enseguida del emoji el signo de puntuación que puede ser una coma, punto y coma o un punto.

“Pero muchas veces queremos darle, digamos, simpatía, una sola palabra, entonces el emoji va después de la palabra, por ejemplo, yo quiero poner ‘vení a mi casa a tomar un café’ después de casa voy a hacer un espacio y si quiero le puedo poner el emoji de la casita o la tacita de café”, ejemplifica Diana.

¿Los emojis son inclusivos?

Diana agrega que el uso inclusivo de los emojis y GIF es mucho más que su uso correcto “Porque debemos tener en cuenta dificultades o ausencias de las percepciones visuales en las personas, por ejemplo, la miopía, el astigmatismo, el daltonismo o bien la ceguera. En el caso de la ceguera tenemos que considerar los lectores de pantalla”.

Por lo tanto, es conveniente no repetir los emojis, por ejemplo, cuando queremos decir jajaja ponemos 3 caritas sonrientes pero el lector de pantalla le lee a la persona que tiene ceguera “carita sonriente, carita sonriente, carita sonriente”; entonces es poner un solo emoji para que el lector de pantalla se lo lea una sola vez.

“La segunda buena práctica de inclusión son las etiquetas que tiene el emoji. Cuando uno busca un emoji digamos en WhatsApp o en una red social uno busca por una palabra y te aparece el emoji, esa es la etiqueta que la describe y no nos aparece con el emoji sería como el texto alternativo del cual tanto hablo que es necesario, obligatorio poner porque te describe el GIF o el emoji tal cual está meta dateado”, continua.

Muchas veces la imagen que muestran estos pequeños símbolos no siempre representa lo que queremos decir, por ejemplo hay personas que interpretan la lámpara como idea, sin embargo, la etiqueta que tiene atrás es lámpara de luz prendida. “Entonces tenemos que considerar la etiqueta de lo que realmente significa porque esa etiqueta es lo que va a ser leído la persona que usa un lector de pantalla”.

También dentro de la inclusión social se recomienda, cuando hay una diversidad, usar iconos de color amarillo que son los que se consideran inclusivos de acuerdo a la diversidad de las personas. “Si yo sé que hay diversidad de personas no voy a poner solamente iconos de color blanco, por ejemplo, o iconos de color negro o marrón se recomienda usar el amarillo que se considera el icono universal de la diversidad de las personas. Porque los iconos deben ser incluidos con empatía no ponerlas por ponerlo”, agrega.

Lenguaje en el trabajo ¿relajado o inclusivo?

Actualmente, la comunicación en el trabajo no es la misma que hace un par de años. Y es que cuando la pandemia envió por primera vez a los trabajadores de las oficinas a sus casas en 2020, se observó un gran aumento en el uso de los emojis y GIF durante las videollamadas o en los grupos de WhatsApp de la oficina.

De acuerdo con la experta su uso debe considerar su contexto social más allá de las posibilidades visuales. “El contexto en una empresa es muy diferente al de una familia o de una amistad, yo te invito a tomar un café y vos me pones el dedito arriba y entiendo que es sí. Ahora una empresa necesita una aseveración, digamos contundente, que pongas ‘sí voy a ir’ y seguido el dedito arriba pero nunca el dedito solo porque nosotros no sabemos lo que la otra persona interpreta”. 

Por otro lado, en los contextos de género, recomienda utilizar las imágenes de hombre y mujer: el médico varón y la médica mujer; el enfermero varón y la enfermera mujer; el policía varón y la policía mujer. Y, en el caso de contextos particulares es mejor escribir la palabra. “Por eso la RAE dice nunca reemplazar una palabra por un emoji a lo sumo el emoji complementa”, explica.

“Además de la interpretación hay ciertos emojis relacionados con frutas y verduras donde tienen cierto significado sexual o escatológico. Entonces una cosa es el mensaje entre amistades, familia y otra el mensaje académico. Tengamos cuidado con estos emojis porque no sabemos cómo pueden ser interpretados a lo sumo, ponerlos acompañando la palabra, pero no reemplazando”, afirma Diana.

Los GIF “divertidos” y “expresivos”

Están en cada rincón de Internet, especialmente en redes sociales encontramos GIFs. En comparación con los emojis pueden expresar emociones con mayor precisión, pero los GIFs son mucho más que un formato de entretenimiento.

“Un GIFs también tiene una etiqueta por detrás. Algunos tienen un texto y otros tienen una etiqueta que debemos considerar lo que dice para ponerlo correctamente”, comenta la experta.

Para usarlo debemos considerar que el GIFs al ser un recurso visual rápido y muy livianito en peso digital pierde rápidamente su definición y para usarlo también debemos tener en cuenta el contexto. Este recurso tiene algunas ventajas importantes, por ejemplo, al ser más liviano que el video se transmite mejor por WhatsApp o por las redes sociales, aunque pierde definición no se ve tan nítido; entonces es mejor para lo que son las historietas, los iconos gráficos y los dibujos.

“Desde el punto de vista de la inclusión debemos conocer si en la comunidad puede haber alguna persona con una situación mental como epilepsia, esquizofrenia o algún problema neurológico o psiquiátrico es mejor enviar videos porque el GIFs empieza a andar y no para entonces puede resultar invasivo para ellos en cambio, el video le da el control a la persona. Por lo tanto, vuelvo a repetir conocer el contexto es imprescindible para utilizar todos estos recursos”, afirma Diana.

La experta propone que tanto las bibliotecas como otras instituciones deben formar a la comunidad en el buen uso de los emojis y los GIFs, “sobre todo en el uso desde el enfoque de la inclusión porque es una herramienta de comunicación poderosísima y como toda herramienta debemos usarla con cierto criterio”, finaliza.

View this post on Instagram

A post shared by NICAWomanTech l Tecnología y Educación (@nicawomantech)