Pamela Torres, estudió Ingeniería Química, aunque inicialmente deseaba estudiar Arquitectura porque le gustaba dibujar, pintar, oler lápices y la organización, se decidió por química con el anhelo de ser una profesional que pudiera pensar de manera analítica, resolver problemas y ser de alguna manera útil para la sociedad.
“Al momento de escoger mi carrera universitaria más que la influencia de personas o de alguien en específico lo que me llevó a elegir la ingeniería química finalmente fue la premisa o consigna de que las mujeres también podemos ser ingenieras, y ocupar en igualdad de condiciones los puestos que generalmente son asignados a nuestros compañeros varones. Sin importar cual fuera la carrera universitaria que siguiéramos estas consignas fueron tácitamente inculcadas en mi seno familiar”, nos dice.
Pamela fue una de las invitadas a nuestro espacio de Tech Talks en el marco del segundo campamento tech para mujeres y desde Paraguay nos compartió sobre su trabajo y cómo utiliza Python en su día a día en análisis de datos. “Me encanta esta iniciativa, me parece que hacer cualquier trabajo desde la comunidad ya sea del país mismo donde uno vive o de fuera, suma muchísimo”, comentó.
Actualmente Pamela labora en el área de Logística de una empresa paraguaya que es parte de una multinacional; comprar, vender, administrar recursos y negociar con proveedores es parte de la descripción del rol que ocupa.

“Lo importante es que cada día estoy aprendiendo más sobre la visión del negocio, y es allí donde me gustaría poder implementar las herramientas de análisis de datos que nos ayuden a mejorar la calidad de nuestro tiempo y trabajo. Estoy agradecida porque trabajo con un equipo al que valoro mucho por la calidad humana que los caracteriza y los conocimientos que poseen, que sin recelo comparten con todos”, cuenta.
¿Qué tan difícil es usar Python?

“Lo que me atrae de Python es la versatilidad de este lenguaje. Más que decir que es fácil o difícil es importante entender que somos capaces de aprender todo aquello que nos propongamos, no abordar el aprendizaje desde una perspectiva de velocidad si no de constancia. Lo más importante es estar convencidos de lo que realmente queremos lograr con Python y confiar en nosotros mismos. Aparte de que debemos ser disciplinados en nuestra formación”, afirma.
Además compartió 3 tips claves sobre cómo iniciar un recorrido en el mundo del análisis de datos:
- Primeramente, no abrumarse por la cantidad de información que hoy tenemos disponible con respecto a esta disciplina.
- En segundo lugar (y si no sirvió el tips uno porque es fácil decir “no te abrumes”) es buscar algún mentor, ya sea virtual (ejemplo alguna página online o en YouTube) o bien desde una Comunidad de Datos que no necesariamente tenga que ser de tu país, generalmente en estas organizaciones existen muchas personas que están dispuestas a ayudar con cualquier duda que uno tenga, inclusive recomendar ciertos recursos.
- Por último, un tip importante que me sirvió y hasta ahora me sirve y puede parecer poca cosa es anotar el camino que uno cree que debe seguir, enumerando ya sea herramientas, conceptos o proyectos e investigar mucho sobre cada uno de ellos, y si se siguió correctamente el tips dos ya solo agregaría mostrar este camino al mentor o comunidad elegidos y estar dispuesto a escuchar sugerencias de parte de ellos.
“Hay que formarse en comunidad”
Aunque no ha experimentado prejuicios en el campo STEM, considera que sí se diera el caso tendría a su favor una comunidad “que me respalda y comparte conmigo la misma visión y misión dentro de la diversidad que nos caracteriza como humanos. Creo que las actividades que impulsamos siempre desde la Comunidad nos ayudan a mostrar con hechos que los prejuicios están para ser desestimados”.
Y aconsejó a las mujeres jóvenes interesadas en incursionar en la tecnología, especialmente en áreas como análisis de datos que “busquen siempre trabajar y formarse en comunidad, ya que es la mejor forma de abordar la experiencia”.
El rol de la mujer es un rol integrador, colaborativo
Pamela cree profundamente que el papel de las mujeres en cualquier futuro, no solo en el de la tecnología, es acortar brechas.
“Y no solo de género si no brechas económicas, sociales y políticas. El rol de la mujer es un rol integrador, colaborativo y no es más ni menos importante que el rol que el hombre desempeña. Trabajar generando espacios donde la mujer y el hombre no se sientan discriminados por su condición es lo que permitirá potenciar el rol mencionado”.

Asimismo, está consciente que es muy importante ofrecer a las niñas y estudiantes referentes femeninos que les puedan inspirar a ser mujeres en carrera STEM y nos dice quiénes son sus referentes; “en verdad admiro a muchas, más que sentirme identificada lo que generan en mí es admiración. Marie Curie y Grace Hopper son dos mujeres STEM que admiro porque el trabajo que realizaron dejó un legado para la humanidad”.
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