Los videojuegos son cada vez más populares y desde hace 16 años quienes los juegan tienen su fecha festiva

En un mundo donde la tecnología y la cultura digital se han convertido en partes fundamentales de nuestra vida cotidiana, los videojuegos han emergido como una forma de entretenimiento que trasciende las barreras de la edad, el género y la geografía.

Pero, jugar videojuegos más allá de un pasatiempo es también una actividad de ocio que tiene un impacto positivo en algunas facetas educativas de los niños y niñas. Principalmente porque es una puerta de entrada al mundo digital en el que los estudiantes pueden alfabetizarse y adquirir competencias digitales casi sin darse cuenta.

“Los videojuegos en la educación hacen que aprender sea más dinámico y ayudan a desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y la resolución de problemas. También promueven el trabajo en equipo, se ajustan a diferentes niveles de aprendizaje, y ofrecen retroalimentación inmediata. Además, permiten a los estudiantes aprender de manera inmersiva en un entorno seguro que estimula la creatividad y hace que el proceso educativo sea más atractivo”, explica Moisés Trigueros, Software Engineer.

Beneficios y desafíos que enfrenta esta estrategia pedagógica

Aunque los juegos de video han demostrado ser herramientas educativas efectivas, la utilización de estos con fines pedagógicos presenta una serie de retos que requieren atención por parte de educadores, administradores y desarrolladores. Estos desafíos van desde la percepción cultural hasta cuestiones técnicas y pedagógicas que deben abordarse para maximizar su potencial educativo.

“Muchos los ven solo como entretenimiento, lo que hace difícil que se acepten en la educación formal, por otro lado, la falta de preparación y recursos para los educadores en el uso de videojuegos como herramienta pedagógica limita su integración efectiva en el aula; al mismo tiempo algunos videojuegos son criticados por contener elementos violentos o inapropiados, lo cual genera preocupación sobre su impacto en los estudiantes y refuerza la resistencia a su uso educativo”, detalla Trigueros.

Sobre sus beneficios, Adriana Delgado, Especialista en Tecnologías Educativas, señala que integrar videojuegos en el aula puede mejorar habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y colaboración.

“Esto se logra mediante simulaciones de resolución de problemas: Los videojuegos crean escenarios realistas donde los estudiantes aplican conocimientos teóricos para resolver problemas complejos, fomentando el pensamiento crítico. Además los juegos educativos multijugador promueven el trabajo en equipo, exponiendo a los estudiantes a diversas formas de resolver problemas”.

Gamificación en el aula: cómo implementarla gracias a la tecnología

Trigueros también considera que gamificar el aprendizaje lo vuelve más atractivo. “Plataformas como Duolingo usan niveles y recompensas para motivar a los estudiantes, ofreciendo retroalimentación instantánea y adaptándose a su ritmo, lo que facilita la práctica continua y el desarrollo de habilidades lingüísticas. En Nicaragua, por ejemplo, la comunidad de WordPress utiliza videojuegos como complemento educativo”.

Por su parte, Delgado nos da algunos ejemplos de los videojuegos con impacto positivo en el aprendizaje, su estrategia educativa y los beneficios para el estudiante:

Minecraft

Uso de un entorno de construcción virtual para enseñar conceptos de matemáticas, ciencias e historia. Fomenta la creatividad, la resolución de problemas y la colaboración en proyectos grupales (STEAM Ahead, ,Game Learning ).

Kahoot

Plataforma de evaluación interactiva mediante cuestionarios en tiempo real. Refuerza el aprendizaje a través de la gamificación, aumenta la motivación y permite el aprendizaje personalizado (STEAM Ahead ).

SimCity

Simulación de gestión urbana utilizada para enseñar economía y planificación urbana. Desarrolla habilidades de toma de decisiones y pensamiento crítico al gestionar recursos y enfrentar desafíos urbanos (UConn Neag School ).

Portal 2

Uso de rompecabezas basados en la física para enseñar lógica y resolución de problemas. Mejora las habilidades de pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas complejos de manera creativa (Open Scholarship ).

La especialista explica que para implementar videojuegos en la educación, es esencial considerar. “Estos aspectos son clave para el éxito en la integración de videojuegos en el aula” afirma Delgado.

• Acceso: Garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a la tecnología necesaria.
• Diseño pedagógico: Alinear los juegos con los objetivos educativos y el currículo.
• Evaluación: Desarrollar métodos claros para medir el impacto educativo y el aprendizaje logrado.
• Capacitación docente: Asegurar que los profesores sepan cómo integrar y utilizar los videojuegos eficazmente.

Los países con más ‘gamers’

Según las estimaciones del Statista Market Insights, Japón se ha situado sistemáticamente en primer o segundo lugar en cuanto al porcentaje de la población que se considera gamer.