Las redes sociales y otras plataformas digitales juegan un papel fundamental en la vida de las y los jóvenes. Se han convertido en espacios virtuales donde se encuentran con amigos, acceden a videojuegos y descubren nuevas formas de aprendizaje. Sin embargo, para algunos el uso de dispositivos electrónicos puede volverse abrumador, generar estrés o incluso representar riesgos para su seguridad.

La profesora Diana Rubio, Neurocientífica e instructora STEM, nos ofrece su perspectiva sobre los principales riesgos y oportunidades que enfrentan en un entorno donde la tecnología domina gran parte de su vida cotidiana.

“La etapa de la juventud se caracteriza por una serie de cambios fisiológicos y psicológicos significativos, acompañados de la búsqueda de identidad. Uno de los principales desafíos para las juventudes en la actualidad es la era digital, en especial el uso de redes sociales, cuyo propósito inicial era facilitar la conexión y la comunicación entre amigos”, explica.

En este sentido, la profesora Rubio destaca que, aunque las redes sociales ofrecen oportunidades para establecer conexiones, también pueden fomentar comportamientos negativos como el ciberacoso, la exclusión social y la difusión de rumores.

El informe “I Observatorio de la Generación Z a través del smartphone” de WIKO, señala que un alto porcentaje de jóvenes pasan mucho tiempo en redes sociales lo que los expone a diferentes riesgos en la era digital, entre ellos:

• El 60% de los adolescentes ha experimentado acoso en línea.
• El 55.2% ha interactuado con personas desconocidas y un 21.5% incluso ha quedado con ellas en persona.
• El 43.5% ha recibido mensajes de carácter erótico o sexual, y el 26.6% ha recibido imágenes o vídeos explícitos.

Además, fenómenos como la “infodemia” (exceso de información), la manipulación de noticias (fake news) y el síndrome de FOMO (Fear of Missing Out) también representan un riesgo. Como señala la profesora Rubio, “estos elementos generan una presión constante sobre los jóvenes para mantenerse conectados y no perderse nada, lo que puede llevar a problemas psicológicos significativos”.

“El principal desafío para las juventudes es mantener relaciones saludables en la era digital. Esto implica distinguir entre conexiones genuinas, hacer un uso prudente de las redes sociales y promover una cultura de valores que favorezca una interacción positiva dentro de un marco de diversidad y respeto”, afirma Rubio.

Otro riesgo importante es el manejo inadecuado de la privacidad. «La información personal en manos equivocadas puede tener consecuencias devastadoras, como el robo de identidad o el acoso por parte de depredadores digitales», añade Rubio. Los jóvenes deben aprender a equilibrar su presencia en línea con la protección de su información personal.

A pesar de los desafíos, la era digital también ofrece oportunidades valiosas para la educación y el entretenimiento. El reto, según Rubio, es “desarrollar habilidades para aprovechar los beneficios de la tecnología, pero también aprender a desconectar para preservar el bienestar mental”.

El papel de padres y educadores

Los padres y educadores juegan un rol decisivo en guiar a los jóvenes en el uso responsable de la tecnología. Sin embargo, las estadísticas son preocupantes: solo el 34% de los adolescentes dicen haber recibido orientación de sus padres sobre el uso responsable de las redes sociales, mientras que un 17.76% afirma no haber recibido orientación de nadie.

Rubio subraya la necesidad de que las familias y los educadores se involucren activamente en la formación digital de los jóvenes. “No se trata solo de enseñar el aspecto técnico, sino de inculcar valores y virtudes como la prudencia, la justicia y la fortaleza para que los adolescentes puedan utilizar las redes sociales de manera ética y responsable”, afirma.

Un enfoque integral es necesario, en el que no solo se enseñen habilidades digitales, sino también habilidades sociales que fomenten la toma de decisiones prudentes y la reflexión sobre las consecuencias de las acciones en línea.

Equilibrar la vida digital y el bienestar personal

Actualmente hay muchos grupos de investigación desarrollando programas de intervención para ayudar a los jóvenes a equilibrar su vida digital y su bienestar personal, uno de ellos es la colaboración entre el Jubilee Centre y el Centro para la Educación en Valores y Virtudes de la Universidad Francisco de Vitoria, que busca desarrollar programas de intervención y valorar su impacto en las juventudes a nivel global. En este programa colabora activamente la profesora Rubio para crear una intervención específica para jóvenes de su país (México) y que puedan adaptarse al contexto de Latinoamérica.

El programa presenta la alfabetización digital, como una herramienta clave para ayudar a los jóvenes a navegar el mundo en línea de manera más segura. Como menciona Rubio, es importante que los adolescentes desarrollen competencias que les permitan buscar, filtrar y evaluar información, así como crear contenido responsable en línea. Esto forma parte de un marco de ciberseguridad que no solo protege su identidad, sino que también les enseña a mantener relaciones basadas en la ética y el respeto.

“El objetivo es cultivar una cultura digital más positiva, donde los jóvenes tomen decisiones sabias y responsables al interactuar en línea”, explica Rubio. La clave está en educar no solo sobre el uso técnico de las plataformas, sino también en inculcar virtudes que les permitan actuar con ética, prudencia y responsabilidad en el entorno digital.

Como concluye la profesora Rubio: «El futuro de los jóvenes en la era digital depende de nuestra capacidad para guiarlos hacia un uso más consciente y equilibrado de la tecnología».