En el Día Internacional de la Educación, es importante reflexionar sobre los avances y retos de la actualidad, en un mundo cada vez más digitalizado y con la AI presente, la tecnología juega un papel crucial para transformar los entornos educativos, mejorando la accesibilidad, personalización y el potencial de los estudiantes.

Bajo el lema “IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado”, este Día Internacional de la Educación 2025 inspira reflexiones sobre el poder de la educación para dotar a las personas y a las comunidades de los medios necesarios para navegar, comprender e influir en los avances tecnológicos.

El impacto de la tecnología en la educación

La incorporación de herramientas tecnológicas en la educación ha cambiado la forma en que se enseña y aprende. En 2024, se estima que el 70% de las escuelas a nivel global utilizaron alguna forma de tecnología digital en sus programas educativos (UNESCO).

Sin embargo, el acceso a estas herramientas aún es desigual. En los países de ingresos bajos, menos del 20% de los estudiantes tiene acceso a dispositivos digitales, mientras que en países de ingresos altos, esta cifra supera el 90%. Esto pone de manifiesto la necesidad de integrar la tecnología de manera equitativa, para que beneficie a todos los estudiantes por igual.

«La IA ofrece grandes oportunidades para la educación siempre que su implantación en la escuela se guíe por principios éticos claros. Para revelar todo su potencial, esta tecnología debe complementar, y no reemplazar, las dimensiones humanas y sociales del aprendizaje. Debe ser una herramienta al servicio de profesores y estudiantes para proporcionarles autonomía y bienestar.» Audrey AzoulayDirectora General de la UNESCO

El Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC), en asociación con el Centro Internacional para la Innovación en Educación Superior bajo los auspicios de la UNESCO (UNESCO-ICHEI), lideró una investigación exhaustiva sobre estos cambios, culminando en el informe integral titulado Transformación del Paisaje Digital de la Educación Superior en América Latina y el Caribe.

El informe destaca que en esta región, a pesar de los esfuerzos loables para adaptarse rápidamente, el sector de la educación superior enfrenta obstáculos significativos: acceso a internet variable, infraestructura desactualizada y habilidades digitales limitadas entre docentes y estudiantes.

La inversión y compromiso de los gobiernos es urgente. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, pide a los Estados Miembros de la UNESCO que inviertan en la formación de profesores y estudiantes para hacer un buen uso de la inteligencia artifical en la educación.

Potencial transformador de la tecnología IA

Cuando se utiliza de manera estratégica, la tecnología no solo mejora la experiencia educativa, sino que también puede resolver problemas de desigualdad.

Las aplicaciones de IA aún están fuera del alcance de muchas instituciones educativas en el mundo —1 de cada 4 escuelas primarias aún carecen de electricidad y solo el 50% los centros de enseñanza de secundaria inferior están conectadas a internet, según datos de la UNESCO.

También existe una falta de orientación sobre cómo debería utilizarse esta tecnología en las aulas para mejorar los resultados de aprendizaje.

¿Va a sustituir la IA a los profesores?

La educación es un proceso fundamentalmente humano, que gira en torno a la relación entre profesor y alumno. La IA puede ser un poderoso asistente en este sentido, pero nunca podrá sustituir las habilidades sociales y emocionales de los educadores, que buscan garantizar que los intereses de los alumnos sean siempre lo primero (Artículo UNESCO).

UNESCO brindó en 2024 marcos de competencias que buscan permitir que las personas tomen decisiones informadas sobre el uso de la IA. Estos marcos tienen como objetivo orientar a los países para ayudar a los estudiantes y docentes a comprender el potencial y los riesgos de la IA con el fin de utilizarla de manera segura, ética y responsable en la educación y más allá.

Definitivamente la tecnología tiene el poder de democratizar la educación, pero su éxito dependerá de un esfuerzo conjunto para superar las barreras existentes y adaptarnos a los nuevos entornos con IA para sacar su máximo potencial.