Cada día la tecnología le brinda a millones de jóvenes la capacidad de transformar el mundo… y todo puede empezar con un simple clic. En un planeta donde más de 1 800 millones de personas entre 10 y 24 años están conectadas o intentando conectarse, la juventud de hoy enfrenta oportunidades y retos digitales que marcarán el rumbo del futuro.
Cerca del 90 por ciento de los jóvenes viven en países en desarrollo, donde representan una gran proporción de la población. Son agentes de cambio, se movilizan para mejorar la vida de las personas y la salud del planeta.
Padres y educadores tenemos hoy una misión crucial: guiarlos para que naveguen este océano digital con criterio, propósito y bienestar.

Retos que enfrenta la juventud en el mundo digital
1.La brecha digital y desigualdad de oportunidades
Aun siendo nativos digitales, los jóvenes enfrentan desigualdades, desde el acceso a internet o a dispositivos varía notablemente según su entorno socioeconómico. Esto repercute en su capacidad para aprender, comunicarse y participar activamente en iniciativas educativas o comunitarias.
2. Desinformación y alfabetización digital insuficiente
Las redes sociales e internet son fuentes constantes de información, pero muchas veces no confiable. Sin habilidades de pensamiento crítico, los jóvenes pueden fácilmente caer en noticias falsas, sesgos o contenidos nocivos, que al final afectan su visión del mundo y su bienestar.
3. Salud mental y adicción digital
El exceso de uso o la exposición constante a pantallas puede derivar en ansiedad, baja autoestima, patrones de sueño alterados o dependencia tecnológica, afectando el desarrollo emocional y académico.
4. Participación digital con propósito
Muchos jóvenes se quedan en el consumo pasivo de contenido en lugar de ser creadores con impacto positivo.

Recomendaciones prácticas para padres y educadores
Como padres y educadores, podemos guiarlos para que no sólo consuman tecnología, sino que la usen de forma crítica, saludable y transformadora. Acá algunos consejos a tomar en cuenta:
- Fomentar habilidades críticas y uso consciente: Enseña a los jóvenes a verificar fuentes, distinguir noticias reales de fake news y evaluar objetivamente la información antes de compartirla.
- Establecer horarios saludables de conexión: Define en familia o en el aula límites claros para el uso de dispositivos, incorporando pausas, actividades offline y momentos de desconexión.
- Promover la creación digital con propósito: Animemos a los jóvenes a desarrollar proyectos digitales —como blogs comunitarios, canales educativos o campañas en redes— que aborden temas locales o globales.
- Facilitar acceso equitativo: Busca programas, bibliotecas o iniciativas comunitarias que proporcionen acceso a dispositivos y conectividad. La inclusión digital debe ser una prioridad.
- Acompañemos emocionalmente su vida online: Hablar abiertamente sobre lo que ven y cómo se sienten frente a redes sociales, ofrecerles apoyo si enfrentan bullying, ansiedad o contenidos perturbadores.
No olvidemos que la juventud de hoy cuenta con un potencial enorme: es la generación más grande y conectada que hemos tenido. Pero también enfrenta riesgos digitales reales, por eso no podemos dejarlos solos en este camino, nuestro apoyo y acompañamiento es vital.
*Este articulo fue editado con ayuda de Inteligencia Artificial.
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